Lunes Santo





 
La Hermandad de Costaleros del Santísimo Cristo de la Pasión, fue fundada en 1984 con el objetivo de ayudar al resto de las hermandades de Úbeda a encontrar costaleros para portar sus pasos y tronos. El núcleo originario estaba compuesto por un grupo de jóvenes de diversas hermandades y cofradías ubetenses que, por amor a su Semana Santa y de manera totalmente desinteresada, decidió acabar con el problema que suponía para las economías cofradieras tener que pagar costaleros asalariados.

Así se refleja en el número 1 de la revista “Costalero”: “Un grupo de jóvenes cofrades que sentíamos los invisibles y silenciosos alientos de nuestros antepasados, sentíamos el agradable peso de la tradición en nuestras espaldas y sobre todo, unidos en la fe, decidimos que a pesar de estar cada uno en nuestra cofradía, también sería posible formar un grupo compacto que nos agrupara a todos, en el marco de la Agrupación de Cofradías. Todo esto se pensaba y sentía bajo los tronos… Así decidimos formar una asociación que acogiera a los costaleros, cuadrilleros y todos los que participan en los desfiles procesionales con el esfuerzo de llevar un trono… Así nace la Asociación de Costaleros de Úbeda”

Los actuales estatutos fueron aprobados en el año 1990, constituyéndose desde entonces la antigua asociación en la actual Hermandad de Costaleros del Santísimo Cristo de la Pasión. En ellos se designa al Real Monasterio de Santa Clara como sede en la que recibirá culto la imagen titular de la hermandad, siendo la parroquia de Santa María y San Pablo su sede canónica.

El Habito fue aprobado en la Asamblea General Extraordinaria celebrada el día 15 de enero de 2010 y está compuesto por una capucha con capelina, al estilo cartujo, elaborada en terciopelo morado. La túnica es de sarga negra con bocamangas y abotonadura en terciopelo morado y va ceñida por una faja en color crudo de las que usan los costaleros; se coloca anudada sobre el lado izquierdo y lleva bordado el escudo de la hermandad. El resto de la vestimenta lo forman zapatos y guantes negros y la medalla de la hermandad sobre la capelina. El elemento de luz lo compone una tulipa de barro cocido y calado con filigrana sobre un varal o mástil de madera.
Los costaleros que cargan el paso van equipados de la siguiente forma: sobre la cabeza un costal con su correspondiente morcilla, camiseta blanca con pantalón negro, faja de color crudo con el escudo de la hermandad bordado, similar al que llevan los hermanos de luz, y sudadera de color morado. Las zapatillas negras.









 
 
La Hermandad nace de una idea surgida camino de la aldea de Santa Eulalia y el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y el Gavellar, en la madrugada romera del mes de mayo del año 1982.

Un grupo de jóvenes amigos entusiasmados de la Virgen y por supuesto de nuestra Semana Santa, empezaron a comentar entre ellos la posibilidad de organizar en Úbeda una nueva cofradía para procesionar, con canastilla y palio, llevada a costal por ellos mismos, que enalteciera el esplendor que ya tenía nuestra Semana Santa, cubriendo el hueco que había en la noche del Lunes Santo a fin de ensalzar la figura de María durante los días previos a la Semana Mayor.
 Conforme avanzaban hacia el Santuario ésta idea se va consolidando, a la par que eran conscientes del trabajo, sacrificio y luchas que tendrían que soportar hasta verla hecha realidad. Pero como la ilusión en esos momentos de ver a María Santísima por las calles de Úbeda era inmensamente mayor que todos los inconvenientes que pudieran surgir, decidieron por unanimidad llevarla adelante y hacerla realidad cuanto antes.
A partir de esa fecha, se sucedieron innumerables reuniones para estudiar la forma y el modo de poder ir avanzando en tan loable propósito caben destacar las siguientes:

 Fue fundada el 17 de Agosto de 1983
 El Pleno de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa nos reconoce como Pro-Cofradia el 23 de Septiembre de 1983
 Contacto con el Artista Ubetense Ramon Cuadra en Agosto de 1984
 La primera Fiesta Principal en honor a Nuestra Titular se celebro el 23 de Febrero de 1985 en el Convento de las Madres Carmelitas Descalzas de la Purísima Concepción.

 Nuestra habito penitencial procesiono por primera vez en la general y acompañando al resucitado en la Semana Santa de 1985.

    Túnica de paño azul, capirucho en rasoblanco, fajín con estola blanca,bocamangas blancas, guantes blancosy zapatillas blancas.

 Para la Semana Santa de 1985 y 1986 Nuestra Titular se traslada al Convento de las Madres Carmelitas Descalzas de la Purísima Concepción
 En el pregon de Semana Santa el 11 de Abril de 1987 se estrena la marcha de Nuestra Hermandad, creada por D. Manuel Antonio Herrera Moya
 El Lunes Santo de 1987 Nuestra Hermandad sale por primera vez en Estacion de Penitencia por las calles de Ubeda
La aprobación definitiva de Nuestros Estatutos tiene lugar el 21 de Marzo de 1988

Nuestra Imagen Titular es una escultura de candelero realizada por el imaginero Ramón Cuadra Moreno, siguiendo los patrones de la escultura andaluza procesional barroca. Tiene la imagen, por tanto, una aire andaluz, pero no exenta, sin embargo, de cierta quietud y clasicismo que entronca algo más con la zona donde se encuentra Úbeda, con grandes toques de la Escuela Castellana. Se rastrean también en ella ciertas influencias del imaginero malagueño Francisco Palma Burgos, sobre todo en sus imágenes de candelero, así lo advertimos sí analizamos algunas obras de éste imaginero en la Ciudad de Úbeda, tales como la Virgen de la Caridad de la Cofradía de la Columna, la Virgen de los Dolores de la Cofradía de Jesús Nazareno y sobretodo la Virgen de Nazaret, imagen tallada en su totalidad,  que acompaña en el grupo escultórico del Santo Entierro de Cristo y Santo Sepulcro. Características que se pueden ver en la blandura en su ejecución, ojos grandes y boca pequeña. En este sentido hemos de tener presente que Ramón Cuadra fue discípulo de Palma Burgos por lo que su influencia queda patente en esta obra. Es así, una imagen que asimila el carácter de un pueblo, a caballo entre las escuelas andaluza y castellana, pero más deudora de la primera, fruto de la herencia imaginera adquirida por la Ciudad y las raíces innovadoras que los fundadores pretendían impregnar.